Repito músico, pero es que esta canción se me ha metido hoy en la cabeza y no puedo dejar de cantarla. Y es que una de las cosas que más me gustan de Rafa Pons es que canta y cuenta la vida misma, como si un amigo te llamara para decirte lo que le acaba de pasar. Porque todos nos hemos sentido alguna vez un poco idiotas esperando esa llamada o mandando sms tontos (de esos que te arrepientes de enviar justo al pulsar la tecla). Qué voz tiene Rafa Pons, cómo me gusta ese desgarro al cantar. Y ya no falta mucho para un nuevo disco, según comenta el propio Rafa en su blog. "Pero no pasa nada, mañana se me quita, olvida mis chorradas, demasiadas cervecitas", ¿quién no se ha hecho el duro al menos una vez en su vida? Brillante como con expresiones cotidianas recrea algo tan complejo y, a la vez, tan sencillo.
Pues nada, que el señor Pons ha sacado mi lado más tierno. Normal, esa guitarra, esa voz y esas letras desarman a cualquiera. Será que "esta noche yo es que estoy un poco idiota".
La música provoca efectos insospechados en las personas. La de Silvio, me pone la carne de gallina y me inunda los ojos de lágrimas. La de Loquillo, saca mi lado más juerguista. La de Ismael Serrano, me hace soñar con los ojos abiertos. Un concierto de alguien a quien admiras puede convertise en una experiencia única. Casi seguro que así será, aunque veas a tu músico favorito cientos de veces. Siempre me dicen que me entrego en cuerpo y alma en los conciertos pero, ¿hay otra forma de vivir algo así? Me encantan los nervios que agarrotan mi estómago justo antes de una actuación muy esperada. Y esto no sólo pasa en los estadios. A veces, una sala pequeña es el mejor ambiente para conectar con los músicos.
Me encanta que se me olviden las letras por la emoción, sacudir el brazo de mis acompañantes cuando suena "mi" canción (esa tan especial para nosotros y de la que nos apropiamos) y morderme los labios cuando no sé cómo soltar todo lo que me está pasando por dentro cuando la música inunda mis sentidos. Y no me importa tener que pasarme días pegada a la Lizipaina por la fragilidad de mis cuerdas vocales. Toda esta reflexión me ha venido tras ver un vídeo en directo de Tom Petty. Si fuera músico, me gustaría que mi público fuera como el de ese concierto en Reno. La gente se vuelve loca cuando empieza a sonar "Free Fallin´", es como si no pudieran creer lo que están oyendo. Supongo que, en ese tipo de momentos, todos los malos tragos que aguantan los músicos se quedan en el olvido.
A aquellos que no entienden que la música despierta pasiones, les recomiendo que vean este vídeo. Qué grande Tom Petty, no me extraña que el público alucine. No es para menos.
She´s a good girl, loves her mama Loves Jesus and America too She´s a good girl, crazy bout Elvis Loves horses and her boyfriend too
It´s a long day living in Reseda Theres a freeway runnin´ through the yard And I´m a bad boy cause I don´t even miss her I´m a bad boy for breakin´ her heart
And I´m free, free fallin´ Yeah I´m free, free fallin´
All the vampires walkin´ through the valley Move west down Ventura Boulevard And all the bad boys are standing in the shadows All the good girls are home with broken hearts
And I´m free, free fallin´ Yeah I´m free, free fallin´ Free fallin´, now Im free fallin´, now I´m Free fallin´, now Im free fallin´, now I´m
I wanna glide down over Mulholland I wanna write her name in the sky Gonna free fall out into nothin´ Gonna leave this world for a while
And I´m free, free fallin´ Yeah I´m free, free fallin´
Ya he perdido la cuenta de las veces que entre ayer y hoy he escuchado esta canción. Y es que cada vez que descubro una canción que me engancha no puedo dejar de darle al play. Así que gracias a Víctor Alfaro por poner esta delicia en su programa, desconocida para mí hasta ese momento. Nunca había oído este tema pero me encanta. Y claro, si encima colabora Ismael Serrano pues ya me derrito. He escuchado un par de canciones más de Fran Fernández en su web y me gusta su estilo y su voz. Además de sesión musical, hoy toca también cinematográfica. A ver qué tal está "El amor en tiempos del cólera". El libro me encantó, como todos los de García Márquez, espero que no me decepcione la película. Ojalá que todos los lunes fueran como hoy.
Me he reencontrado con esta canción y tenía que añadirla al blog. Lynyrd Skynyrd son una leyenda del rock y, como casi todas las leyendas, su historia está marcada por la tragedia. El golpe más duro tuvo lugar el 20 de octubre de 1977 cuando la avioneta en la que viajaban se estrelló en un bosque por falta de combustible. En el accidente fallecieron Ronnie Van Zant, Steve Gaines y Cassie Gaines, cantante, guitarrista y corista de la banda, respectivamente. Pero el infortunio persiguió a la banda durante años. Los accidentes y las enfermedades han sido una constante en la vida de los miembros del grupo, que suman 22. De la formación original sólo quedan el guitarrista Gary Rossington y el teclista Billy Powell.
"Simple man" es una charla de una madre con su hijo, una conversación rememorada que pone la carne de gallina, al menos eso me ha pasado hoy al volver a escucharla. Qué poco se imaginaba Leonard Skinner, profesor de gimnasia en un instituto de Jacksonville (Florida), que los melenudos alumnos a los que atormentaba por sus pintas iban a grabar su nombre, un poco modificado, en la historia de la música. Y ahí continúan, liderados por otro miembro de la saga de los Van Zant, Johnny (el otro hermano de Ronnie, Donnie, es el fundador de 38 Special). Y ahora ya no puedo dejar de tararear "Sweet home Alabama".
Mama told me when I was young Come sit beside me, my only son And listen closely to what I say. And if you do this It will help you some sunny day. Take your time... Don't live too fast, Troubles will come and they will pass. Go find a woman and you'll find love, And don't forget son, There is someone up above.
(Chorus) And be a simple kind of man. Be something you love and understand. Be a simple kind of man. Won't you do this for me son, If you can?
Forget your lust for the rich man's gold All that you need is in your soul, And you can do this if you try. All that I want for you my son, Is to be satisfied.
(Chorus)
Boy, don't you worry... you'll find yourself. Follow you heart and nothing else. And you can do this if you try. All I want for you my son, Is to be satisfied.
La tecnología me ha dado el día. Primero se me rebeló la memoria externa, luego el teclado decidió que hoy no tocaba escribir y, para rematar, el puntero del ratón desapareció de la pantalla. Así que he vuelto a los aparatos con cables, que son más fiables y sí funcionan como es debido. Aprovecho ahora que, de momento, esto tira para actualizar. Y lo hago con la versión original de un tema archiconocido y que lleva 20 años sonando en radios y bares. Whitesnake alcanzaron la fama muncial con "1987", el disco en el que se incluye "Here I go again", probablemente su canción más conocida. Pero no era nueva, ya que estaba incluida en "Saints & Sinners", de 1982.
No sé cual de las dos me gusta más, aunque el clima que consigue la original es muy especial. En ambas, la voz de David Coverdale se impone a todo lo demás. Y ahí sigue dando guerra. A ver si todo cuadra y el 26 de junio puedo estar viéndole junto a Def Leppard en Londres. Y el 27 y 28 dos conciertos de Bon Jovi, eso sí que es un buen fin de semana. En momentos como éste me da pena que mis recuerdos de los 80 se limiten a la Bola de Cristal, la Nocilla y el "Final Countdown". Cuánta buena música se hizo en esos años y yo en el recreo. Menos mal que algunos aún aguantan y nos siguen regalando discos y conciertos memorables.
Eran más de las 12 cuando abrí los ojos. Hace sol, es sábado y no tengo que trabajar. Estoy de buen humor y supongo que es por una mezcla de todo lo anterior. Y me desperté con una canción metida en la cabeza. "Trapped again" es uno de esos temas adictivos que no puedes dejar de escuchar una y otra vez. Southside Johnny & The Asbury Jukes son una banda casi desconocida en Europa, aunque en USA gozan de bastante éxito, sobre todo en la costa este, de donde son originarios (en concreto, del gran estadao de New Jersey, cuna de grandísismos músicos). Se decantan por los sonidos más clásicos del rock, con la inconfundible presencia de los metales.
Recuerdo que cuando escuché por primera vez "Pájaros mojados", de Quique González, pensé que se parecía mucho a las canciones de los Jukes. Hoy toca tarde de compras para elegir el regalo de bienvenida al mundo de Lluvia, el primer retoño de nuestra pandilla. Por la noche, brindaremos por ella y por los felices papás.
Noche de viernes. Liquidada la semana laboral. Estoy un poco cansada y no me apetecía salir, prefiero reservar las fuerzas para mañana. Después de escuchar música cañera en el trabajo, tenía ganas de escuchar algo más tranquilo en casa. Nada mejor que esta balada de Gotthard, un grupo que se ha convertido en uno de mis favoritos en los últimos años. Sólo les he visto dos veces en directo, pero han sido suficientes para saber que estos chicos van a dar mucho que hablar. Son una banda suiza de hard rock que se está comiendo el mercado europeo desde hace varios años.
Aunque editaron su primer disco en 1992, el reconocimiento fuera de su país (allí son unas estrellas casi desde sus inicios)les llegó con "Lipservice" (2005), un disco soberbio. Me gustan muchísimas canciones, de hecho, casi todas, y eso no me pasa con muchos músicos. Pero hoy os dejo esta maravilla que se llama "I´m on my way", que narra la vida de un grupo en la carretera. Impresionante la voz de Steve Lee, en serio, una de las mejores del panorama rockero. Además, son unos tipos entrañables que siempre están pendientes de sus fans. Ahí tengo sus autógrafos decorando la portada de su último disco (y eso que me da mucho corte comportarme como una fan cazaautógrafos, pero fue algo de lo más natural).
El vídeo que posteo pertenece a "Defrosted", un album acústico que publicaron en 1997. Además de baladas impresionantes, tienen canciones muy rockeras en las que Leo Leoni muestra todo su arte a las seis cuerdas. No hace ni mes y medio que les vi y ya tengo mono de más. Bueno, en general tengo mono de conciertos, aunque el último fue el viernes. Miro todos los días la web de Chaouen a ver cuando vuelve a tocar en Madrid, ojalá que esta vez sí pueda ir. Si no, me enfado y no respiro.
Hoy he recordado esta canción. Reconfortante donde las haya. Preciosa. La voz de John Hiatt no deja a nadie indiferente y menos con las cosas que cuenta. Es una canción de amor, pero no de las de siempre. Por así decirlo, es más realista. Es un abrazo desinteresado, la oferta de todo su ser para calmar la angustia de su amor. Un hombre que le dice a su pareja que, pase lo que pase, siempre estará ahí, aunque el horizonte esté lleno de nubarrones. Y, para mí, no hay mayor prueba de amor que ésta.
When the road gets dark And you can no longer see Just let my love throw a spark And have a little faith in me And when the tears you cry Are all you can believe Just give these loving arms a try And have a little faith in me
Have a little faith in me Have a little faith in me
And when your secret heart Cannot speak so easily Come here darling, from a whisper start And have a little faith in me And when your back’s against the wall Just turn around and you, you will see I will catch you, I will catch your fall Just have a little faith in me
Have a little faith in me Have a little faith in me
‘Cause I’ve been loving you, for such a long, long time Expecting nothing in return Just for you to have a little faith in me You see time, time is our friend ‘Cause for us, there is no end And all you gotta do, is have a little faith in me I will hold you up, I will hold you up And your love, gives me strength enough to Have a little faith in me Hey hey All you gotta do for me girl Is have a little faith in me
Estos chicos sí que son una fuente de buen rollo. Me gustan por separado, pero cuando se juntan se arma la revolución. Miguel Dantart, Alejandro Martínez, Paco Cifuentes y Kiko Tovar son los 5 Tristes Tigres aunque sean cuatro. Jesús Garriga se quedó por el camino y ahora invitan a un nuevo tigre en cada actuación. Su show, que realizan periódicamente en la Galileo, se compone de temas da cada autor que cantan entre todos. Y este que hoy pongo en el blog es uno de los más logrados porque les queda perfecto. Una canción que transmite energía positiva a raudales.
Hoy que he llegado tarde del trabajo me apetecía algo así, que me dé fuerzas para teerminar la semana, que últimamente estoy un poco desganada de todo (como Ismael Serrano en su canción). Y, además, traigo a los tigres porque he leído en la web de Víctor Alfaro que harán un concierto el día 3 de marzo y eso es una gran noticia porque ya llevamos unos meses sin su directo después de la marcha de Paco Cifuentes. No sé si podré estar porque es un lunes y no me viene muy bien, pero lo intentaré porque ya hay ganas. Si podéis, no os los perdáis. Iremos afilando las garras.
Me encanta ir a las manifestaciones, aunque sea de espectadora como hoy. Y me gusta tanto porque me parece un saludable hábito democrático. En una sociedad que se caracteriza por el individualismo, me parece emocionante que un puñado de miles de personas se concentren por una causa común (siempre y cuando sea aceptable, me niego a hablar de la destrucción de la familia tradicional y de esos señores con sotana que van metiendo miedo al personal). Cuando me iba de la Plaza Mayor en medio del gentío, me puse los auriculares y empezó a sonar esta canción. Ni a propósito podría haberla elegido mejor. Un tema que derrocha poesía por los cuatro costados, ya que pertenece a la obra de Miguel Hernández, mi poeta favorito junto a Jaime Gil de Biedma. Así que va por toda esa gente que hoy ha tapado la calle para decir que ya está bien de represión contra los trabajadores, que las movilizaciones obreras son legítimas y forman parte de la historia de este país.
Gracias a una anciana brigadista por leer el manifiesto y demostrar que se puede seguir en la lucha pase lo que pase. Suerte la mía poder formar parte de esto, por percibir sus sentimientos y sus mensajes y transmitirlos. Hoy me he reconciliado con el mundo. Por la libertad.
Para mí, "Insurrección" es, sin duda, una de las mejores canciones compuestas en español. Los primeros acordes de guitarra te hacen identificar, de inmediato, este gran tema de El último de la fila, aunque prefieron la versión con Miguel Ríos. Me gusta la voz de este hombre y creo que le aporta personalidad al tema. Y, además, es un buen contrapunto a la de Manolo García, más monótona. Día de frío, mucho frío, más cuando te pasas tres horas en el puerto esperando la llegada de un barco. Parece romántico, pero cuando es el trabajo lo que te lleva a anclarte en un muelle durante tanto tiempo la cosa pierde misterio. Si al menos hubiéramos tenido un bar cerca... En fin, los tripulantes sanos y salvos y la plumilla con el frío en los huesos y una bonita calentura que ha hecho aparición al llegar a casa. Vale, me concentro y vuelvo a la mentalidad positiva del anterior post.
Ah! Esta canción también sirve para hacer más llevaderos los días postfiestón, aunque yo no abandonaría el bendito ibuprofeno.
Ya es lunes. Vuelta a la rutina. Pero estoy decidida a que esta semana sea buena, a disfrutar con mi trabajo y a tomarme las cervezas que tengo pendientes con algunos amigos. Muchas veces me quejo de vicio, lo reconozco, así que me he hecho el firme propósito de ver la vida con una sonrisa y preocuparme menos por todo. Así que hoy, antes de salir de casa, tomaré aire, me pondré los cascos, le daré al play y Chaouen hará el resto.
Buen comienzo de semana para todos. A este post le pegaba más "Hoy puede ser un gran día", pero la guitarra y la voz de Carlos me pueden.
Alejandro Martínez le dedica hoy una entrada en su blog a este gran compositor argentino y me ha hecho recordar esta canción. La descubrí por casualidad, que es la mejor manera de hallar tesoros. Un día estaba haciendo zapping y en algún canal latino vi el vídeo de "Mariposa technicolor". Y me enganchó. Me gusta más en directo, con Fito al piano el tema gana en intensidad. Además, el vídeo original me parece bastante cutre. Esta canción me sugiere un día de sol, con calorcito y un buen plan. Echo de menos la primavera.
Necesito canciones que me den energía para afrontar la vuelta al trabajo después de una semana de no hacer nada, salvo luchar contra los virus. Aunque, por una parte, ya tengo ganas de volver a darle a la tecla. Y encima sin madrugar.
Todas las mañanas que viví todas las calles donde me escondí el encantamiento de un amor el sacrificios de mis madres, los zapatos de charol.
Los domingo en el club, salvo que Cristo sigue allí en la cruz Las columnas de la catedral y la tribuna grita gol el lunes por la capital Todos giran y giran... todos bajo el sol Se proyecta la vida mariposa technicolor. Cada vez que me miras, cada sensación se proyecta la vida mariposa technicolor
Vi sus caras de resignación, los infelices llenos de dolor Ellas cocinaban el arroz se levantaban sus principios de sutil emperador. Todo al fin se sucedió, solo que el tiempo no los esperó. La melancolía de morir en este mundo y de vivir sin una estúpida razón.
Todos giran y giran... todos bajo el sol. Se proyecta la vida mariposa technicolor. Cada vez que me miras, cada sensación se proyecta la vida mariposa technicolor.
Yo te conozco de antes, desde antes del ayer Yo te conozco de antes cuando me fui no me alejé Llevo la voz cantante, llevo la luz del tren Llevo un estilo errante, llevo tus marcas en mi piel Y hoy solo te vuelvo a ver... Y hoy solo te vuelvo a ver... Y hoy solo te vuelvo a ver...
Menudo concierto. Ir a ver tocar a Barón Rojo siempre es divertido. Canciones míticas que corea todo el público. La única pega: se pasaron con los solos de guitarra, supongo que para dejar descansar la voz. Los años no pasan en balde. Los teloneros fueron Eco, el nuevo grupo del que fuera guitarrista de Los Suaves, Alberto Cereijo. Me gustaron, aunqeu el cantante abusara un poco de los agudos. Lo que sí me encantó fue la versión que hicieron del clásico de Aute "Al alba", les quedó genial. Para que luego digan que no te puede gustar el rock y ls cantautores. Ahora me viene a la mente la versión de "Sueño con serpientes" que hizo Barricada, además de la de "Ojalá", de Vacazul, que ya posteé. Perfecta combinación para mí que me gustan ambos estilos. El vídeo no es de gran calidad, pero es el único que encontré. Espero que os guste. A disfrutar del finde!
L´estaca es un himno intergeneracional. Una de esas canciones que lograban levantar los ánimos en los tiempos más oscuros. Y esta interpretación, con miles de personas coreándola, es simplemente impresionante.
LA ESTACA
El abuelo Siset me hablaba al amanecer, en el portal, mientras esperábamos la salida del sol y veíamos pasar los carros.
Siset: ¿No ves la estaca a la que estamos todos atados? Si no conseguimos liberarnos de ella nunca podremos andar.
Si tiramos fuerte, la haremos caer. Ya no puede durar mucho tiempo. Seguro que cae, cae, cae, pues debe estar ya bien podrida.
Si yo tiro fuerte por aquí y tú tiras fuerte por allí, seguro que cae, cae, cae, y podremos liberarnos.
Pero, Siset, hace mucho tiempo ya, las manos se me están desollando, y en cuanto abandono un instante, se hace más gruesa y más grande.
Ya sé que está podrida, pero es que, Siset, pesa tanto, que a veces me abandonan las fuerzas. Repíteme tu canción.
El viejo Siset ya no dice nada; se lo llevó un mal viento. —él sabrá hacia dónde—, mientras yo sigo bajo el portal.
Y cuando pasan los nuevos muchachos, alzo la voz para cantar el último canto de Siset el último canto que él me enseñó.
Supongo que lo de Sabina me viene de herencia. Mi hermano, ocho años mayor que yo, se pasó su adolescencia, mi infancia, escuchando sus discos. A pesar de eso, nunca fui una gran fan suya, pero es imposible que mi vida no esté ligada a muchas de sus canciones. Aunque, muchas veces, de modo involuntario. "Y sin embargo" me recuerda a mi último día en la facultad. Uno de mis profesores nos la puso como despedida (lo hacía cada año) y nos dijo: "Porque en la vida siempre hay un sin embargo". No sabía yo entonces la verdad que encierran esas palabras. "Calle Melancolía", mi favorita, me lleva a mi más tierna edad, cuando mi hermano no dejaba de poner esa canción a todas horas. Claro, luego fardaba de hermana que se sabía las canciones de Sabina (cual mono de feria). Y, la que traigo hoy aquí, me trae recuerdos más recientes.
El escenario: una noche de verano, un bar canalla y una buena amiga. Risas, alcohol y esta canción de fondo para poner broche a tan maravillosa velada. Éstos y algunos más son mis recuerdos con las canciones de Sabina de fondo, todos ellos buenos. Así que ojalá me queden muchos momentos más, igual de fantásticos que éstos, con su voz desgarrada sonando.
El ibuprofeno y las pastillas para la tos me han dejado KO. Como no puedo salir de casa porque las fuerzas no me aguantan, al menos tengo mucho tiempo para escuchar música. Ahora está sonando Alejandro Martínez, mi segundo triste tigre favorito. Su disco "Volviendo a casa" está cargado de buenas canciones, optimistas, de esas que te alegran el día. Aunque también hay hueco para las baladas más sentidas, como la preciosa "Irene". Hoy os dejo por aquí mi preferida (y no es porque sea un dúo con Chaouen, aunque me encanta la aparición estelar, es mi debilidad, qué le voy a hacer), "Una corazonada". Qué buen tema para empezar el año con fuerza, dispuesto a comerte el mundo. Y eso, precisamente, es lo que hará Alejandro Martínez, al que le auguro un futuro brillante en esto de la música o, al menos, así se lo deseo. Siempre he sido más de guitarra que de piano, pero si el que juega con las teclas es Alejandro Martínez la cosa cambia.
Ahora me voy a meter otro ratito en la cama con el mp4 a ver si los virus tienen piedad de mí y me dan una tregua. Y encima se me ha acabado el zumo, ¡qué cúmulo de desgracias! (y qué poco me quejo).
No sé ni cómo descubrí esta versión del gran clásico de Silvio Rodríguez. Supongo que buceando por internet, donde se descubren siempre cosas interesantes. Adoro el tema original, creo que roza la perfección, pero esta adaptación tiene mucho gancho. Llevo un par de días escuchándola y cada vez me gusta más. Ese punto rockero unido a una letra tan profunda me parece muy interesante. Una prueba de lo grande que es Silvio, que hasta los rockeros se rinden ante la genialidad de su música. Hala, voy a meterme otro chute de ibuprofeno, que asco de virus.
Esta canción me trae recuerdos de un invierno arropada por un precioso edredón de patchwork. Creo que "Auxi va" es, sin duda, una de las canciones que más veces he escuchado en toda mi vida. La de aquel invierno de hace 7 años (buffff, q agobio, el tiempo pasa demasiado deprisa) era la versión de Antonio de Pinto con Ismael Serrano, grabada durante un concierto. Aún recuerdo la introducción a cargo de Ismael, palabra por palabra. Han pasado los años y esta canción sigue conmigo y me trae memorias de una época alucinante y de personas maravillosas que conocí durante la carrera. Algunos se han perdido por el camino, otros siguen a mi lado. A todos los recuerdo a menudo. Y es una suerte que la banda sonora de mi vida esté compartida por tantos amigos.
No es justo. Mi primer día de descanso tras 13 días de curro y me levanto con un dolor de garganta horrible. Está visto que últimamente se me caen todos los planes, así que nada de ir a comprar el regalo de mi hermano y el disco duro externo que necesito con urgencia. Hoy toca guardar reposo en casita. Creo que me pondré "La casa de los espíritus", que hace mucho que no la veo. Pero antes, voy a escuchar esta delicia de canción cantada por la no menos deliciosa voz de Paco Cifuentes (con la inestimable colaboración del gran Chaouen). Tengo que reconocer que la primera vez que la escuché no me atrapó, posiblemente porque no me había parado a escucharla, sino a oirla, que es algo muy distinto. Así, aunque sea lunes, aquí estoy "Vestida de domingo" y pegada a la Lizipaina y el Bisolvon.
Una semana de descanso por delante, así da gusto sobrevivir a un domingo. Mi buen humor de hoy, causado por una noche de sueño reparador y los días libres que me esperan, lo acompaño con Rafa Pons. Y es que sus canciones provocan buen rollo de inmediato. Así que me he puesto "Hotel y domicilio" para celebrar el fin de la jornada laboral y dar la bienvenida al asueto. Los planes para el próximo fin de semana se han frustrado, eso pasa por no comprar las entradas a los conciertos a tiempo, así que habrá que buscar nuevas actividades. Eso sí, doy por terminadas las comidas/cenas de Navidad, que este año se han prolongado hasta extremos insospechados. Ya toca volver a comer cosas verdes (el trina de manzana no entra en este apartado).
Y ahora ya no puedo prestarte mi abrigo". Día de resaca y de trabajo. Menos mal que hay canciones como ésta para recuperar la calma. Este bajón de defensas, provocado por el exceso de Absolut con trina y las escasas horas de sueño, se cura con canciones de Quique González. Una buena y diferente forma de pasar la noche del sábado. En casita y con manta, de fondo una voz profunda y sugerente y en la mesita "Cosmofobia", de Lucía Etxebarría, a ver si hoy lo termino.
Se ha ido un grande. Ángel González se tomará un whisky hoy desde un bar celestial. Él se ha ido, pero nos queda su poesía. Para siempre.
CIUDAD CERO
Una revolución. Luego una guerra. En aquellos dos años —que eran la quinta parte de toda mi vida—, yo había experimentado sensaciones distintas. Imaginé más tarde lo que es la lucha en calidad de hombre. Pero como tal niño, la guerra, para mí, era tan sólo: suspensión de las clases escolares, Isabelita en bragas en el sótano, cementerios de coches, pisos abandonados, hambre indefinible, sangre descubierta en la tierra o las losas de la calle, un terror que duraba lo que el frágil rumor de los cristales después de la explosión, y el casi incomprensible dolor de los adultos, sus lágrimas, su miedo, su ira sofocada, que, por algún resquicio, entraban en mi alma para desvanecerse luego, pronto, ante uno de los muchos prodigios cotidianos: el hallazgo de una bala aún caliente, el incendio de un edificio próximo, los restos de un saqueo —papeles y retratos en medio de la calle...
Todo pasó, todo es borroso ahora, todo menos eso que apenas percibía en aquel tiempo y que, años más tarde, resurgió en mi interior, ya para siempre: este miedo difuso, esta ira repentina, estas imprevisibles y verdaderas ganas de llorar.
Ésta canción es para los que dicen que la canción de autor está muerta. Andrés Suárez es la prueba palpable de lo contrario. Los cantautores siguen vivos y en plena forma. En los últimos tiempos, este gallego se ha convertido en una de las grandes sorpresas dentro de este estilo. "Maneras de romper una ola" es su disco de debut y se ve que el chico ha echado los restos en él. Me gustan casi todas las canciones que se incluyen en el CD, aunque mi favorita es esta que os dejo por aquí, "A día de hoy", una de las más cañeras. Espero que Andrés Suárez consiga el reconocimiento que merece, aunque lo tiene difícil. Pero siempre quedarán frikis, como la que escribre estas líneaas, dispuestos a poner su granito de arena para apoyar a los artistas que este país se empeña en infravalorar.
A veces te encuentras con trozos de vida hechos canciones que te dejan sin palabras y casi sin respiración. No sé si tiene título. No me importa. Las sensaciones que transmite este tema de Chaouen son únicas y una no puede más que rendirse ante la grandeza de este hombre, al que sólo le hace falta una guitarra para provocar huracanes en las venas. Y esa voz, desgarrada, sentida, llena de matices. Qué ganas de escuchar en directo esta canción. Qué ganas de sentir todo a flor de piel durante dos horas. No me explico cómo puede haber gente que vive sin disfrutar de la música, que puede pasar sin los momentos mágicos que producen en un concierto, un bar o en tu propia habitación cuando el talento creador de unos músicos conecta con el alma del que escucha esos acordes. Para mí sería imposible. Al menos, no sería una vida, sería algo distinto, más gris, más solitario, más frío. Para todos los que disfrutáis de la música como yo, os dejo este tesoro del maestro. Ha prometido nuevo disco, a ver si los tenemos pronto entre manos.
"They don't even know what it is to be a fan. Y'know? To truly love some silly little piece of music, or some band, so much that it hurts". Sapphire ("Casi famosos")
