Nunca sabemos si la oportunidad que se nos presenta será la última, por eso deberíamos aprovechar las que aparecen. La pega es que es mucho más fácil decirlo que llevarlo a la práctica. Y, luego, lamentarse de las ocasiones perdidas no sirve para nada salvo para recordarnos nuestra falta de decisión y apremio. El miedo, la falta de valor y la inseguridad suelen ser las causas más frecuentes de que las oportunidades se nos escapen entre los dedos. A veces, un golpe de valentía nos empuja a coger el tren. Otras, dejamos pasar los desvíos en el camino. Y eso que la línea recta no siempre es la mejor dirección. Quizá jugársela a cara o cruz, como dice la canción, no sea tan malo después de todo.
María La Portuguesa - Marazu
Hace 5 horas
2 comentarios:
Hola preciosa!! hace días que estoy sin tiempo para nada pero paso a leerte todos los días para ver si has actualizado!
Te mando un beso muy grande.
Vanessa
Espero que te sea leve todo el trabajo que tienes. Supongo que lo relacionado con el festival sea un jaleo, pero la recompensa será tremenda.
Otro besote para ti.
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