Es éste un diciembre nostálgico y lleno de canciones que me desordenan el alma hasta doler. Canciones que son mucho más que bonitas melodías. Son trozos de mi vida. Y no sé por qué la reproducción aleatoria o mi propio dedo terminan dando con esos capítulos sonoros que me producen, cuando menos, desasosiego. A pesar de todo, no puedo resistirme a la magia de las canciones especiales y las sesiones de escucha se convierten, así, en dulces torturas. Este tema tan festivo me inquieta porque trae a mi mente errores cometidos en los últimos tiempos. Y me hace pensar qué, en más ocasiones de las debidas, lo hago todo al revés y descoloco a los que tengo alrededor. Como las agujas del reloj no permiten las regresiones, me conformo reflexionando, aunque resulte incómodo, al ritmo de Pereza. Prometo que la penitencia no está tan mal.
María La Portuguesa - Marazu
Hace 7 horas
1 comentario:
Me gusta más la versión que hacen con Xoel López (Deluxe) en el álbum de colaboraciones!
Un abrazo!
H
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