Llevaba tiempo barajando la idea de hacerme un blog. No sé muy bien por qué, pero me atraía la idea de tener un espacio de libertad propia. Acostumbrada a escribir lo políticamente correcto, unas líneas de total paranoia y entretinimiento nunca vienen mal. Ignoro si alguien leerá esto, ni siquiera estoy segura de querer que alguien lo haga, supongo que es más un ejercicio de desahogo. Pero como nunca sabes quién perderá el tiempo de la misma manera que tú, aquí me adueño de mi trocito en la Red. Desde hoy y hasta que las ganas y el ánimo me permitan, declaro inaugurado mi blog.