Hoy el título de la canción viene que ni pintado a este post. Cosas de la vida son las que me apartan de mi querido blog y de las bitácoras amigas, aunque ésas las sigo a menudo aunque no deje rastro. Cosas de la vida que, en este caso, son buenas. Y nuevas e inesperadas. Precisamente, en este trocito virtual en el que proyecto lo que ronda por mi cabeza hay una constante: el deseo de ver a Chaouen en directo. Ya son incontables las veces en las que la agenda se ha puesto en mi contra y me ha impedido ir a un concierto del maestro. Y hoy, por fin, puedo decir que voy a sumergirme en el directo del gaditano.
El cometa Lulin deja su estela estos días sobre España y Chaouen dejará la suya en mi universo particular. Y sé que me entra la vena sentimental, pero es que días así no se viven a menudo. Es que épocas tan intensas no ocurren en cada estación. Y hay semanas que, sin fiestas, son las mejores del calendario.
Madrid - Pajaro Sunrise
Hace 1 día