Q. González & E. Urquijo- Aunque tú no lo sepas

La mejor sensación que se puede tener en esta vida es la de ser libre. No tener ataduras, poder elegir el camino que te parezca oportuno y pasar el tiempo concedido haciendo las cosas que más te gusten, que terminan siendo las que más importan. Por eso, cuando la realidad se vuelve borrosa, la certeza de que llevas las riendas de tu destino --al menos, en cierta medida porque la libertad absoluta no existe o yo, al menos, no la conozco-- puede servir como lente. Hoy y siempre me quedo con mi libre albedrío, la sonrisa que me ha dejado el cartero dentro de un paquete y el café delicioso que, a menudo, nos sirve de terapia mutua. Y todo eso, aunque tú no lo sepas y yo eche de menos ese aire, que también es el tuyo.