Llevo todo el fin de semana cantando esta canción. No puedo sacarla de mi cabeza desde el viernes. A Pablo Valdés lo conocía de oídas y la verdad es que no había prestado mucha atención a su música hasta el otro día. La excusa para ir a un concierto suyo vino de la mano de un amigo con el que tenía unas cervezas pendientes (la cuenta aún no se ha saldado,un día de éstos hay que salir en condiciones). El local era acogedor y los allí congregados demostraron su fidelidad. Impresionada me ha dejado este chico de 23 años. ¡Qué manera de tocar la armónica! Muchas ganas sobre el escenario y un puñado de buenas canciones bastaron para animar al personal. Tiene un rollo muy springsteeniano mezclado con la melodía de Tom Petty (me gustaría escuchar Free Falling en la voz de Valdés). Ojalá todo le vaya bien a este pedazo de músico que comienza a abrise camino. Ya he visto un par de veces el vídeo que posteo en Sol Música, espero que la gente se enganche del mismo modo que yo el viernes. Deseando estoy volver a cantar eso de "vale la pena tener tu amor en vena" otra vez.
lunes, diciembre 31, 2007
jueves, diciembre 27, 2007
Silvio Rodríguez Rabo de nube
Si me dijeran pide un deseo,
preferiría un rabo de nube,
un torbellino en el suelo
y una gran ira que sube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.
Si me dijeran pide un deseo,
preferiría un rabo de nube,
que se llevara lo feo
y nos dejara el querube.
Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.
Porque todos necesitamos que nuestro particular rabo de nube pase por nuestras vidas para borrar las tristezas acumuladas en el camino. El vídeo refleja un momento sublime. Dos hombres, una guitarra y la magia.
sábado, diciembre 22, 2007
Contra Jaime Gil de Biedma
CONTRA JAIME GIL DE BIEDMA
De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso, dejar atrás un sótano más negro que mi reputación —y ya es decir—, poner visillos blancos y tomar criada, renunciar a la vida de bohemio, si vienes luego tú, pelmazo, embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes, zángano de colmena, inútil, cacaseno, con tus manos lavadas, a comer en mi plato y a ensuciar la casa?
Te acompañan las barras de los bares últimos de la noche, los chulos, las floristas, las calles muertas de la madrugada y los ascensores de luz amarilla cuando llegas, borracho, y te paras a verte en el espejo la cara destruida, con ojos todavía violentos que no quieres cerrar. Y si te increpo, te ríes, me recuerdas el pasado y dices que envejezco.
Podría recordarte que ya no tienes gracia. Que tu estilo casual y que tu desenfado resultan truculentos cuando se tienen más de treinta años, y que tu encantadora sonrisa de muchacho soñoliento —seguro de gustar— es un resto penoso, un intento patético. Mientras que tú me miras con tus ojos de verdadero huérfano, y me lloras y me prometes ya no hacerlo.
Si no fueses tan puta! Y si yo supiese, hace ya tiempo, que tú eres fuerte cuando yo soy débil y que eres débil cuando me enfurezco... De tus regresos guardo una impresión confusa de pánico, de pena y descontento, y la desesperanza y la impaciencia y el resentimiento de volver a sufrir, otra vez más, la humillación imperdonable de la excesiva intimidad.
A duras penas te llevaré a la cama, como quien va al infierno para dormir contigo. Muriendo a cada paso de impotencia, tropezando con muebles a tientas, cruzaremos el piso torpemente abrazados, vacilando de alcohol y de sollozos reprimidos. Oh innoble servidumbre de amar seres humanos, y la más innoble que es amarse a sí mismo!
Jaime Gil de Biedma.
martes, diciembre 18, 2007
Ismael Serrano - Canción de amor propio (En vivo)
He llegado helada del trabajo. Esta ola de frío me está dejando KO. Ya se ha pegado a mí como un primo pesado el insufrible resfriado al que me abono cada año. He tenido que echar mano del Utabón (qué gran invento) para poder saborear mínimamente la comida. Ni la calefacción ni las mantas conseguían sacarme esta sensación gélida. Así que he recurrido al mejor remedio q existe para muchos de los males que me rondan. Me he tumbado en la cama y he puesto uno de mis discos favoritos. La cálida voz de Ismael Serrano me ha reanimado al instante. "La memoria de los peces" ha traído a mi mente gratos recuerdos de aquellas tardes interminables que pasé tumbada en otra cama, en otra ciudad y en buena compañía. Tal vez por eso este disco sea tan especial para mí, por las miles de veces que he escuchado los 14 cortes. Es un compacto redondo, en todos los sentidos.
Tiene canciones que te suben el ánimo de inmediato ("Últimamente", "Tierna y dulce historia de amor", "Pequeña criatura") y otras que despiertan los sentimientos más profundos ("Regresa", "A las madres de mayo", "Mi vida no hay derecho"). Y entre ellas maravillas está la joya de la corona. Esa declaración de intenciones que te dibuja una sonrisa en la cara. "Canción de amor propio", esa oda al propio ombligo, habrá sonado en mi oídos unos 200 millones de veces (así, por lo bajo). Para que luego digan que los cantautores son aburridos (cuánta ignorancia hay en el mundo y, además, qué osada es...).
lunes, diciembre 17, 2007
PALOMA - Andrés Calamaro 18-11-05
Porque hoy la necesitaba. Porque es repreciosa (me encanta este adjetivo aunuqe no esté reconocido por la RAE). Nunca he sido una gran fan de Calamaro pero se merece todos mis respetos por componer esta canción, que ha sido banda sonora de tantos momentos en mi vida, sobre todo desde que ciertos fans del argentino abrieran un bar playu. Ahí tengo asegurada mi ración de "Paloma", aunque a veces tenga que recurrir a poner carita de pena (eso que tan poco le gusta a Chaouen) para que el pincha acceda a mi petición. "Si me olvido de vivir colgado de sentimiento voy a vivir para repetir otra vez este momento". Para qué decir más.
Las cosas bonitas - Miguel Dantart
Aquí os dejo una muestra de las cosas tan grandes que se pueden hacer con talento y una guitarra. Grabado el pasado mes de agosto en la sala Galileo Galilei. Disfrutadlo.
Miguel Dantart o las canciones deliciosas
Y es que estoy enganchada a su segundo disco, "Bipolares". "Yo no sería igual" y "Las cosas bonitas" suenan incesantemente en mi habitación, pero es que me resulta imposible no rendirme ante el placer de escucharlas. La verdad es que, aunque allá por el 97 ó 98 tuvo cierta repercusión su primer disco, yo no le conocía hasta hace un par de semanas. Se ve que Chaouen ha despertado mi curiosidad por la canción de autor. Aunque siempre me gustó mucho el género, me había quedado en los clásicos y las nuevas (y no tan nuevas generaciones) son sorprendentes. Y así fue como me encontré con unos tigres que contagian su entusiasmo en cada canción. De los cuatro, me quedo, sin niguna duda, con Miguel Dantart, sin desmerecer al resto. Pero es que el pelirrojo tiene algo muy especial que te atrapa. Me encanta su voz y su forma de cantar, es original y llena de frescura.
Sus canciones están vivas y no dejan indiferente a nadie. "Calle Segovia" me provoca unas ganas irrefrenables de pasear por Madrid y volver a esos lugares tan mágicos que alberga esa ciudad. "La palma de tu mano" es uno de esos temas que te dejan sin respiración, te sobrecogen y emocionan. Con impaciencia espero un nuevo disco y la posibilidad de ir a uno de sus conciertos. Menudo año me espera en materia musical, así da gusto. Y qué le voy a hacer si soy una yonki de la música, si la mayoría de los que me conocen piensa q estoy loca porque me recorro muchos kilómetros para ver en vivo a los músicos que llenan mi vida de felicidad en dosis de 4 minutos. Que me quiten lo bailao. Y lo que me queda.
miércoles, noviembre 14, 2007
Con ustedes, el maestro Carlos Chaouen
Desde hace semanas, no puedo quitarme de la cabeza ni los oídos su música. Como siempre, cuando me engancho a un grupo o cantautor estoy todo el día a vueltas con lo mismo. Pero es que con Chaouen este sentimiento es muy fuerte. Hasta me ha hecho recuperar el blog. Y es que me parece muy injusto que este músico no tenga el reconocimiento que se merece. En lugar de estar llenando teatros, toca en pequeñas salas (con mucho encanto) y sus discos son imposibles de encontrar (creedme, lo he intentado arduamente).
Cualquier persona que escuche "Pintando el cielo" , "Vente" o "Semilla en la tierra", por citar unas pocas, se enamorará de este gaditano. Si no, es que no tiene corazón. Sus letras destilan más poesía que las creaciones de muchos literatos. Son melodías vivas, que sienten, que sangran, que erizan el vello. Comprobadlo. ¡Qué grande eres, Chaouen!
lunes, julio 23, 2007
Regreso estival
Ahora que ha llegado el verano y he disfrutado de unas merecidas vacaciones, he sentido el gusanillo de desvariar un poco en este rinconcito del ciberespacio. No sé a quién van dirigidas estas líneas, pero creo firmemente que las novelas, canciones, poemas y noticias tienen un destinatario claro, aunque la mayoría de las veces el propio autor no sepa su identidad.
No me puedo quejar, el descanso (por llamarlo de alguna manera, porque relax ha habido poco en estas tres semanas) me ha sentado de fábula y he retomado el trabajo con ánimos renovados. A ver lo que dura. Por delante me queda un verano que se antoja divertido, pero demasiado parecido a otros. En este punto de mi vida, echo de menos un poco de improvisación. Si bien nunca he sido muy amiga de las sorpresas, ahora me encantaría que la rutina no me atrapase con tanta facilidad.
Estos días me ha dado por pensar mucho, algo que no es necesariamente bueno. En el horizonte se avecinan cambios, o eso espero. Cambio de trabajo o mejora de condiciones laborales, independencia, gente nueva en mi vida, experiencias desconocidas. Afortunadamente, tengo buena gente a mi alrededor, aunque cada uno está un poco en su burbuja. Así es la vida. Mi compañera de excesos en los últimos tiempos ha sentado la cabeza, cada vez es más difícil ser una crápula profesional. Menos mal que vivo en la mejor ciudad para ser una bala perdida.