martes, marzo 18, 2008

Alfredo González- Escrito en servilletas


Los viernes disfrutábamos de unos desayunos deliciosos. Un menú a base de café en taza grande, zumo natural del sabor preferido y un croissant a la plancha era una opción mucho más apetecible que ir a clase de libre elección. Recuerdo con cariño esos tremendos desayunos que nos metíamos entre pecho y espalda mis compañeros y yo para hacer más llevadero el frío salmantino. El café era un sitio entrañable, un lugar acogedor que, probablemente, habría visto pasar a varias generaciones de universitarios que, como nosotros, se refugiaban en sus mesas para soñar.

Precisamente, las mesas eran una de las peculiaridades del Brezo. Bajo el cristal transparente, se agolpaban un montón de servilletas de papel con frases de todo tipo. Desde declaraciones de amor hasta citas literarias, pasando por las expresiones más escatológicas. Recuerdo que nosotros también dejamos nuestra huella, no íbamos a ser menos. Ya hace años que terminamos la carrera y abandonamos Salamanca. Ahora nos reunimos muy pocas veces al año y soñamos menos. En uno de nuestros viajes de regreso a la ciudad que nos unió, decidimos rememorar viejos tiempos y desayunar en el Brezo, ya sin el cargo de conciencia de estar haciendo pellas. Pero el camarero simpático ya no estaba tras la barra y el entrañable y rústico café se había convertido en una moderna cafetería.

Con la sensación de ser una extraña en esas calles cuyos adoquines guardan un millón de recuerdos felices, me pregunté si alguien conservaría esas servilletas, los efímeros diarios de unos jóvenes que se reunían para descubrir el mundo juntos. Eso sí, mientras tomaban un café en taza grande, un zumo natural del sabor preferido y un croissant a la plancha.


3 comentarios:

H dijo...

No sé muy bien todavía como, pero tengo la maqueta de Alfredo González en mi ordenador. Creo que por alguna versión de algún tema de Quique González... ¿Puede ser? La verdad es que no lo he escuchado más que un par de veces.. Otro pendiente!

Agur
Feliz Semana!

Nimloth dijo...

Probablemente, Alfredo es un gran seguidor de Quique. Yo le he visto sólo una vez en concierto y me encantó, a ver si vuelve a tocar prontito. Tenemos que exportar este talento asturiano al mundo!

De antes más dijo...

que bonito. Putada lo del bar...